¿Alguna vez te han sangrado las encías mientras te cepillas los dientes? Esta situación es más habitual de lo que parece y, además, se puede acentuar con el mal uso del hilo dental, pero, ¿cuáles son las principales causas del sangrado de encías? ¿Qué consecuencias tiene para tu salud bucodental que esto suceda de forma recurrente? Y, sobre todo, ¿cómo se puede prevenir?
Hay varias causas que pueden provocar el sangrado de encías. A continuación, te presentamos las más habituales.
Las encías son sensibles, por lo que, si te cepillas los dientes con cierta brusquedad —debido a las prisas o a una mala costumbre— puede que estas acaben sangrando. Por eso, es importante lavarse los dientes de forma suave, preferiblemente con movimientos del cepillo que vayan de arriba hacia abajo y sin llegar a raspar la encía.
Asimismo, relacionado con el cepillado y si sufres sangrado de encías, es recomendable usar un cepillo dental de cerdas suaves. También los hay de dureza media o alta, pero estos pueden aumentar la dolencia en un contexto de sensibilidad dental.
El hilo dental es un accesorio indispensable que debes utilizar, sobre todo, antes de irte a dormir. Sin embargo, si las encías te sangran después de usarlo, puede que no lo estés haciendo bien. El hilo dental siempre debe estar pegado al diente y debes aplicarlo sin llegar a tocar la encía.
Al igual que ocurre con el cepillado, el hilo dental debe usarse con mucha suavidad para no dañar la encía, ya que, si esto sucede, acabará sangrando. Tómate tu tiempo y no tengas prisa en este proceso.
Si estás embarazada y has empezado a notar que tus encías sangran más de lo habitual, el motivo puede radicar en los cambios hormonales que estás experimentando. Aunque esto no tiene porqué ser así en todas las mujeres.
Por otro lado, y además de las razones apuntadas hasta ahora, puede que las causas del sangrado de encías también guarde relación con enfermedades bucodentales, como es el caso de la gingivitis o la periodontitis. Patologías bucales que conviene detectar con la mayor antelación posible, para evitar que acaben afectando de manera importante a tu salud bucodental. Pero, ¿en qué consisten?
¿Te cepillas poco los dientes a causa de las prisas o malos hábitos? ¿No lo haces de forma adecuada? ¿No usas con frecuencia el hilo dental? Todo ello puede provocar la acumulación de placa bacteriana en tus encías, es decir, gingivitis. Las consecuencias de todo ello son sequedad bucal, mal aliento y, por supuesto, inflamación y sangrado de encías.
Sin embargo, esta dolencia es reversible, siempre y cuando se detecte a tiempo. Por ello, es importante que acudas a tu odontólogo de forma recurrente, con revisiones periódicas, para que, en caso de tener gingivitis, se aplique el tratamiento adecuado y tus encías vuelvan a su estado normal.
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La periodontitis se trata de una gingivitis avanzada que no ha sido tratada a tiempo. Esto provoca una inflamación que no solo afecta a las encías, sino al tejido blando que sostiene cada uno de tus dientes. ¿Qué ocurre entonces? Que se puede destruir el hueso, derivando en que el diente se afloje o incluso caiga.
Para evitarlo, debes acudir a tu dentista de confianza y, tras el tratamiento primario —eliminando el sarro y tomando antibióticos— incorporar nuevos hábitos saludables.
Ahora que ya conoces las causas del sangrado de encías y algunos consejos para prevenirlo, ¿cómo te ayuda el contar con un seguro dental?
En el caso del seguro dental Caser, las ventajas de cara a ayudarte a presumir de sonrisa y también, evitar las causas del sangrado de encías, son numerosas:
Nota: El contenido de este artículo es meramente orientativo. En caso de presentar cualquier problema de salud, acuda a un centro sanitario. Toda sintomatología, diagnóstico o tratamiento debe ser valorado o prescrito por un especialista médico.
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Hacerse una limpieza dental y curetaje, al menos, una vez al año, es una de las recomendaciones más repetida por los dentistas. Y es que esta suele ser la única manera de deshacerse de la placa bacteriana, de prevenir enfermedades periodontales, como la gingivitis (inflamación de las encías), y de eliminar manchas.
