El objetivo principal de un seguro dental es cuidar tu salud bucodental, dándote acceso rápido al dentista para que este pueda hacer un seguimiento regular de tu salud dental y, cuando sea necesario, facilitarte el tratamiento médico o estético más adecuado. Para todo ello, este tipo de póliza se vale de una serie de características del todo beneficiosas:
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Odontología preventiva: a diferencia de un seguro de salud, cuyo uso se da más cuando surge un problema, contratar un seguro dental supone tener desde el primer día una fantástica herramienta de prevención y revisión. Y es que las consultas en el dentista están incluidas en la póliza sin coste alguno, de esta forma, podrás evitar muchas patologías dentales antes de que estas aparezcan.
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Ahorro económico: ¿sabías que contar con un seguro dental supone gastar hasta cuatro veces menos en el dentista? O dicho de otro modo, con Caser Dental te olvidas de pagar por las consultas, no pagas por las limpiezas, tampoco por las radiografías, tampoco si te tienen que quitar una muela del juicio... Y así, hasta un total de 40 servicios más sin coste. Y, por otro lado, cuando tengas que someterte a tratamientos dentales caros, el seguro te da acceso a blanqueamientos, ortodoncias, implantes, empastes etc, con descuentos de hasta el 50%.
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Individual y familiar: a diferencia de otros seguros, cabe destacar que el seguro dental no tiene límite de edad. Y, además, en el caso de contrataciones familiares, esta tipología de seguro incorpora notables descuentos progresivos por número de asegurados.