En ocasiones, no prestamos la atención necesaria al cuidado de los labios. Estos, sufren habitualmente episodios de sequedad, especialmente en invierno, donde se cortan y/o se crean fisuras con sangrado. Consecuencias dolorosas que, en muchos casos, aparecen en la comisura de la boca. Y, ¿sabías que cuando es así, puede tratarse de una “queilitis angular”? A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber sobre esta lesión labial, cuyas causas van más allá de la sequedad de labios.
La queilitis angular, también conocida como boquera, es un corte o herida que se forma en las comisuras de los labios. Hablamos de una lesión que puede llegar a ser muy dolorosa para quien lo padece. Su aparición se relaciona habitualmente con la sequedad del entorno o el frío extremo que hace en invierno, sin embargo, la queilitis angular puede aparecer en cualquier época del año, puesto que se trata de una infección cuyas causas van más allá de la sequedad labial.
Los síntomas de la queilitis angular son muy molestos, ya que la herida se abre constantemente al hablar o al comer, sin poder hacer nada para evitarlo. Estos son los síntomas más notables de la queilitis angular:
Las causas por las que aparece la queilitis angular son numerosas y, a continuación, vamos a exponer algunas de ellas.
Los labios secos y agrietados, debido al frío, favorecen la aparición de la queilitis angular. Cuando esto ocurre, la solución es sencilla. Hay que hidratar los labios para que las lesiones se curen. Eso sí, conviene mantener una buena higiene de la zona, para prevenir que las lesiones se infecten y tarden más en resolverse.
La acumulación de saliva en la zona de la comisura de los labios es otra de las causas por las que aparece la queilitis angular. Si se humedecen los labios con frecuencia, porque es una manía, o se usan dentaduras postizas, es posible que esta humedad se instale en esta zona de la boca. Como consecuencia, pueden aparecer las boqueras.
Otra de las posibles causas de la aparición de las boqueras se debe al envejecimiento. La piel de los extremos de la boca suele caerse, debido a la falta de firmeza, lo que genera una acumulación de saliva inevitable. Una buena higiene oral y llevar siempre un pequeño paño encima para limpiar este exceso de humedad, es una buena vía de prevención.
Entre las posibles causas de las boqueras, también están las alergias cutáneas u otros problemas de la piel. La dermatitis atópica o la psoriasis, por ejemplo, pueden favorecer a que la queilitis angular aparezca. Por tanto, acudir al dermatólogo será esencial para tener controladas posibles lesiones cutáneas y, de esta forma, prevenir la aparición de las boqueras.
Una de las causas más comunes por las que aparece la queilitis angular es la candidiasis oral, y es que esta infección oral por hongos puede aparecer tras la toma de antibióticos. En este caso, es importante acudir al médico cuanto antes, puesto que la infección no desaparecerá por sí sola y las lesiones se irán agravando a medida que pase el tiempo.
El tratamiento de las boqueras dependerá de la causa que las haya desencadenado. No obstante, en términos generales las opciones son las siguientes:
Por otro lado, en el caso de que la salivación excesiva por el uso de una prótesis dental sea la razón por la que aparece la queilitis angular, su ajuste evitará que este problema continúe produciéndose.
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Las boqueras no son contagiosas si la causa es una falta de hidratación de los labios, exceso de saliva en la zona o una alergia cutánea. Sin embargo, si estas han aparecido debido a hongos o bacterias, sí se pueden contagiar.
Nota: El contenido de este artículo es meramente orientativo. En caso de presentar cualquier problema de salud, acuda a un centro sanitario. Toda sintomatología, diagnóstico o tratamiento debe ser valorado o prescrito por un especialista médico.
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