¿Qué cubre un seguro dental?
Pregunta: ¿cuáles son las principales ventajas de contar con un seguro dental? La primera es saltarse las listas de espera. ¿Y la segunda? El ahorro.
Mal aliento: Restos de comida, una mala higiene continuada… todo ello puede provocar mal aliento.
Enfermedad de las encías: Hablamos de una sensación de malestar continuada. Inflamación, molestias al comer, híper sensibilidad. Eso no lo cura un Ibuprofeno.
Dientes amarillos: Aunque todo el mundo lo achaca al tabaco, también tiene que ver el café y otros alimentos. No obstante, si tienes una buena higiene dental y, aun así tienes los dientes amarillos, deberías consultarlo.
Llagas en la boca: Incómodas, molestas, dolorosas… Pueden estar en los labios, la lengua o en las encías. Y las causan tanto comida en mal estado como una mala salud dental. Y sabes que los remedios caseros no siempre funcionan.
Caries: La caries provoca la destrucción de los tejidos del diente. En ocasiones no nos damos cuenta hasta que es demasiado tarde. Por ello es muy importante hacerse chequeos cada seis meses como máximo. Un empaste a tiempo salvará tu salud dental.
Sensibilidad dental: Muy habitual. ¿Sabías que la sensibilidad dental se puede prevenir? No te prives de comerte un helado en verano, o beberte un refresco bien frío.
Erosión del esmalte: La erosión del esmalte puede provocarse tanto por una alimentación desequilibrada, como por problemas gástricos. Es muy importante fijarse en este tipo de molestias para poder evitar males mayores.
Muelas del juicio: ¿Eres de los que ni las han notado? O, por el contrario ¿eres de los que las están padeciendo? Cuando creías que ya habías terminado con tus dientes, aparecen estas cuatro amigas. A veces salen sin más. Otras dan mucho la lata, o vienen con problemas. Por eso es importante revisarlas y, si es necesario, extraerlas. No te preocupes, no te quedarás sin juicio, tranquilo.
Cáncer oral o bucal: Es un término genérico para denominar cualquier enfermedad maligna en el área bucal: encías, labios, amígdalas, lengua o paladar, entre otros. Es importante estar siempre alerta y acudir a tu dentista de confianza para prevenir.
Bruxismo: También conocido como rechinamiento de los dientes. A parte del propio desgaste en los dientes, el bruxismo puede causarte dolores de cabeza y tensión. Es un acto involuntario, del que apenas te das cuenta. Pero es muy importante que, en cuanto lo detectes, o no sepas por qué te duele la cabeza o tienes molestias, acudas al especialista. Normalmente, tu médico de familia te derivará al dentista.
Algunos de ellos nos parecen pequeñeces, pero pueden derivar en enfermedades mucho más graves. Lo ideal es atajarlos al primer síntoma. Por eso con Caser Salud Dental no tienes “carencias”. Es decir, lo puedes utilizar desde el primer día.
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