Seguro médico familiar

Para todas aquellas personas cuya prioridad es la propia familia y tener cobertura ante cualquier circunstancia. Están pensados para dar acceso a consultas de diferentes especialidades, tanto en adultos como en niños y obtener diagnósticos evitando las listas de espera.

A todos los que quieras.

No. Desde el momento en el que nacen pueden ser incluidos en un seguro.

Sí, puedes incluir a tu hijo en tu seguro a cualquier edad y obtendrá los mismos beneficios que el tomador. Por otro lado, si contratas el seguro para niños recién nacidos, podrán ser dados de alta en la póliza del padre o madre, siempre que ambos sean asegurados de Caser Salud y tengan al menos una antigüedad de 8 meses con nosotros.

La solicitud de seguro para un niño recién nacido no requiere cuestionario de salud, no tiene preexistencias ni carencias. El alta se debe solicitar en un plazo máximo de 15 días desde la inscripción del pequeño en el libro de familia.

Para poder contratarlo primero debes calcular tu precio. Posteriormente, si estás de acuerdo con el mismo, se procede a la contratación, para la que deberás rellenar un formulario con tus datos.

El copago es un pequeño importe económico que el asegurado debe asumir cada vez que haga uso de determinados servicios asociados al seguro médico familiar, como, por ejemplo, una consulta médica, una prueba diagnóstica, un tratamiento... Pero, qué es mejor, ¿elegir un seguro médico familiar con copago o sin copago?

La mayor ventaja de elegir un seguro médico con copago es que el precio fijo de tu seguro – la prima anual - será más económica y, por tanto, solo pagarás de más en función del uso que hagas del seguro médico familiar. Entonces, ¿para qué familias es ideal esta opción? De forma resumida, sería perfecto para aquellas que quieran tener acceso a un seguro médico a un precio más económico, y, que, por lo general, vayan a hacer uso del seguro con poca frecuencia (personas adultas con buena salud o jóvenes sin patologías previas)

En la otra cara de la moneda está el seguro médico familiar sin copago. En este caso, la prima anual del seguro es más elevada, sin embargo, esta opción tiene como ventaja el saber que lo que vas a pagar por tu seguro es el precio fijo anual y nada más. Es decir, no se van a sumar importes adicionales por uso, independientemente del número de veces que acudas al médico o necesites una prueba. Entonces, ¿para qué familias el seguro médico sin copago es la mejor opción? Para aquellas que no quieran tener importes adicionales en el precio y, también, para las que necesiten asistencia médica con frecuencia (con hijos recién nacidos, mujeres que quieran o vayan a ser mamás...)

Por tanto, la elección entre un seguro médico familiar sin copago o uno con copago, dependerá de las circunstancias de cada familia, pues, en términos absolutos, no existe una opción mejor que la otra.

A la hora de contratar un seguro médico familiar existen tres puntos fundamentales que conviene tener en cuenta:

• ¿Quieres tu seguro con o sin copago? O, dicho de otro modo, ¿prefieres que el precio de tu seguro de salud sea fijo a final de año, o bien, prefieres que de partida el precio sea más económico a cambio de que se incremente en función del uso que hagas del seguro médico familiar?
• ¿Con o sin hospitalización? ¿Quieres que el seguro de salud familiar incluya los ingresos hospitalarios de carácter médico, quirúrgico o, mismamente, por maternidad, o solamente buscas tener asistencia ambulatoria para consultas, pruebas diagnósticas y tratamientos?