Que tu inquilino no pague el alquiler es uno de los riesgos a los que te expones como propietario cuando alquilas una vivienda. Sin embargo, con el seguro de impago del alquiler, rentabilizas tu arrendamiento de una forma segura, ya que el principal objetivo de esta tipología de seguro reside en garantizar el pago de la renta. Pero, ¿por qué cada vez es más frecuente y necesaria la contratación de este tipo de póliza?
A continuación, te detallamos en qué consiste y cuáles son los principales beneficios que el seguro de impago de alquiler te otorga como propietario.
Protección completa al propietario de la vivienda
La realidad es que las prestaciones de un seguro de impago del alquiler van mucho más allá del término “impago”, por lo que resulta una solución muy atractiva incluso imprescindible para que como propietario puedas disfrutar de un alquiler seguro.
Porque el seguro de impago de alquiler sirve en primer lugar para encontrar al mejor inquilino posible, analizando la solvencia de los candidatos. Y una vez la vivienda esté habitada, el seguro ofrece otras garantías diferenciadoras, como la asistencia en el hogar frente a los imprevistos más habituales o la limpieza y puesta a punto del inmueble en caso de desahucio del arrendatario por impago.
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¿Sabías que el Seguro de impago de alquiler de Caser, además de protegerte del impago de las rentas, también lo hace del impago del recibo de suministros? Y para que no tengas que preocuparte por nada, incluye defensa jurídica frente al inquilino moroso.
Coberturas del seguro de impago de alquiler
Entonces, ¿hasta dónde llega la cobertura de este tipo de seguro? Vamos a ver cada una de las situaciones en las que actúa esta protección.
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Te ayuda a elegir al inquilino
En Caser disponemos del “detector de inquilinos”, con el que te ayudamos a elegir a la persona a la que ceder tu vivienda. Porque entendemos que el que todo salga bien en tu alquiler, comienza por acertar con el arrendatario.
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Te cubre frente a los impagos
Es el objetivo principal de este tipo seguro. Pagarte cuando el inquilino no lo haga. Para ello, la compañía te reembolsa las rentas mensuales, ya sean consecutivas o alternas, que hayan sido vencidas y no pagadas por el inquilino. Podrás elegir entre asegurar 6, 9 o 12 meses.
De igual forma, la aseguradora puede asumir también el pago suministros (agua, electricidad y gas) que el arrendatario no haya pagado o haya devuelto.
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Te ofrece asistencia en el hogar
El seguro de impago de alquiler también cuida de tu vivienda. Incluye el envío de profesionales al inmueble en caso de imprevistos relacionados con cristalería, cerrajería, electricidad, fontanería, albañiles… Además, esta cobertura se presta las 24 horas del día y con urgencia de ser necesario.
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Te asiste jurídicamente
Si para la salida del inquilino de tu vivienda termina siendo necesario un procedimiento judicial, la aseguradora responde por ti y tus intereses. Y lo hará proporcionándote un abogado y asumiendo los gastos notariales. Con esta cobertura te garantizas la defensa del contrato de alquiler y la reclamación de posibles daños en la vivienda.
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Tu casa, siempre a punto
Por último, si tu inquilino es desahuciado por impago de rentas, la aseguradora se encarga de limpiar tu vivienda. Esto implica que el servicio de limpieza acuda a tu inmueble a barrer, fregar, limpiar la cocina y los electrodomésticos, limpiar el baño, suelos y cristales. Y por supuesto, la cobertura incluye también los materiales y productos necesarios para dicha labor.
Y además, de ser necesario, el seguro de impago de alquiler también te incluye la sustitución de las cerraduras de la vivienda por otras de similares características.
En definitiva, si estás buscando un seguro para alquilar tu vivienda, nuestro consejo es que elijas la opción más especializada en este tipo de situaciones, y en este sentido, el seguro de impago de alquiler es el que te da todas las coberturas necesarias para protegerte como propietario.