Una de las situaciones más desagradables con las que se puede encontrar un arrendador es cuando el inquilino no paga alquiler. Esto sucede por diversos motivos: que se haya quedado sin trabajo, que haya tenido un gasto extra inesperado o simplemente, que no desee continuar abonando la cuota mensual acordada en el contrato. Cuando el propietario no recibe ninguna justificación ni promesa de abonar lo atrasado en cuanto la situación se resuelva, el problema está servido.
Lo peor, es que el miedo a que el inquilino no pague el alquiler provoca que muchas personas mantengan sus segundas viviendas vacías en lugar de sacarles una rentabilidad que les permita llegar de manera más desahogada a fin de mes. Sin embargo, ¿sabías que existen diferentes soluciones para protegerse ante situaciones de impago de alquiler por parte del inquilino?
Cuando un inquilino no paga el alquiler correspondiente, el propietario debe preguntarle qué está pasando. Quizás, se trate solamente de un retraso puntual que no se ha comunicado por diferentes circunstancias, pero que se abonará lo antes posible. Sin embargo, hay que estar atentos a estos casos, ya que, si se producen de forma recurrente y prolongada, y el alquiler no llega, hay que tomar medidas.
Conviene recordar que con tan solo un mes de retraso en el pago de la cuota de alquiler, ya se puede rescindir el contrato firmado con el inquilino. Aunque, para ello, es necesario actuar rápido y no dilatar en el tiempo el tomar las medidas que sean necesarias.
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Cuando un inquilino no paga el alquiler y, tras ponerse el arrendador en contacto con él, no da señales de que vaya a abonar las cuotas que faltan a corto plazo, hay que pensar en la demanda de desahucio. Para ello, se deben dar los siguientes pasos a la mayor brevedad posible, para así evitar que la situación se bloquee:
Es importante tener en cuenta que cuando el juez emita la orden de desahucio, el inquilino dispone de una semana y tres días para recurrir. En caso contrario, tendrá que abandonar la vivienda en la fecha indicada.
Depende de si el arrendador quiere iniciar un nuevo juicio y, además, hay que tener en cuenta si el inquilino se declara insolvente y no tiene nada a su nombre con lo que afrontar el pago. Por eso, a veces, solamente se busca el desahucio para volver a alquilar la vivienda.
En caso de que, además del desahucio, se reclamen las cuotas pérdidas, hay que poner en marcha una demanda por la vía civil. En ella se discutirá sobre la posibilidad de que el inquilino devuelva las rentas pendientes al arrendador de forma monetaria o bien, embargando bienes, nóminas, etc.
¿Sabías que existe un seguro que te garantiza el cobro del alquiler cuando el inquilino no paga? Hablamos de Caser Alquiler ATODORIESGO y estas son algunas de las ventajas diferenciales que otorga al arrendador:
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