Tipos de seguro de vida: ¿Cuál elegir?

Los tipos de seguro de vida que te presentamos a continuación tienen unas características únicas, las cuales actúan en diferentes escenarios. Aquí te dejamos toda la información que necesitas para elegir entre los tipos de seguros de vida Caser: individual, seguro de vida familiar o seguro de vida personalizado. 

El seguro de vida individual te ofrece como cobertura incluida de serie el fallecimiento, aunque puedes añadir de manera opcional la cobertura por invalidez permanente absoluta. De darse cualquiera de estos dos contextos, tus seres queridos recibirán una indemnización económica, es decir, el capital que hayas contratado para la cobertura. 

Por otra parte, el seguro de vida familiar es igual que el anterior, solo que este es más adecuado para ti si tienes familia. Y es que, además de la cobertura por fallecimiento, dispone de otras, y numerosas, coberturas opcionales. Por ejemplo, puedes elegir la cobertura frente a fallecimiento accidental o en accidente de circulación, así como incluir protección ante incapacidad permanente absoluta, enfermedades graves en niños y adultos, o la indemnización diaria por hospitalización. Y es que este tipo de seguro de vida se adapta a ti, si quieres una protección más amplia para tu familia. 

Otros de los tipos de seguro de vida, y tal vez, los más interesantes, son los seguros de vida personalizados, los cuales puedes diseñar a tu gusto. Así, en el caso de que surja cualquier imprevisto, podrás cubrir a tus beneficiarios, pero también a ti mismo. Vive con más tranquilidad, añadiendo, además de la cobertura de fallecimiento, que viene por defecto, protección ante incapacidad o enfermedad. 

¿Te preguntas por qué elegir alguno de los tipos de seguros de vida que ahora conoces con Caser? Aquí te dejamos 5 razones para que contrates ya la póliza que necesitas, y así, sentirte mucho más tranquilo ante circunstancias graves e inesperadas:

1. Seguros de vida para cada necesidad: tanto si ya has formado una familia como si aún no tienes hijos, hay una póliza que se adapta a ti. Eso sí, el seguro de vida individual solo te ofrece como cobertura opcional la invalidez permanente absoluta. 
2. Libertad para elegir el capital: porque imponer una determinada cuantía económica puede no encajar con lo que estás buscando y, tampoco, con tu capacidad económica actual. Por ello, con Caser tendrás libertad para valorar las necesidades de tus seres queridos y elegir, en base a ello, el capital de indemnización que más te convenga.
3. Eliges a los beneficiarios sin condiciones: tanto si quieres incluir a tus padres e hijos, como a tu pareja o, tal vez, a algún amigo, en Caser podrás designar a las personas que recibirán la indemnización después de tu fallecimiento.
4. Tienes múltiples coberturas opcionales: a excepción del seguro de vida individual, el resto te ofrecen múltiples coberturas que puedes elegir o no en función de lo que necesites. Así, vas a poder personalizar tu póliza tal y como desees.
5. Tú también puedes ser beneficiario de tu seguro de vida: esto es posible gracias a las coberturas opcionales de incapacidad permanente absoluta, enfermedad grave o indemnización diaria por hospitalización. Así, en las situaciones descritas, el seguro de vida también supondrá un alivio económico para ti.

Ahora que lo sabes todo sobre los tipos de seguro de vida, quizás te preguntes cuál es la diferencia que hay entre esta póliza y la de decesos. Aparentemente, parecen similares, pero en realidad son distintas. A continuación, te contamos cuáles son sus diferencias.

El seguro de vida y el de decesos no son lo mismo, puesto que el primero garantiza que tus seres queridos reciban una indemnización económica en el caso de que tú fallezcas e, incluso, que tú mismo seas indemnizado en caso de incapacidad permanente o enfermedad. Entonces, ¿qué sucede en un seguro de decesos? Básicamente que el objetivo principal de esta tipología de seguro es cubrir los gastos de sepelio, es decir, los servicios funerarios. A su vez, en los seguros de decesos, también hay otras coberturas, como orientación psicológica, gestión del proceso sucesorio, borrado de la vida digital…

Por tanto, con un seguro de vida tus beneficiarios reciben una indemnización económica cuando tú no estés, mientras que con el de decesos evitas que tengan que asumir el coste económico que tendrá tu entierro, algo que evitará que tus familiares se endeuden o se encuentren en una situación complicada, por no poder hacer frente a estos gastos.