Cuando tengas un imprevisto de salud, minimiza el tiempo de interrupción de tu actividad con un Seguro médico para autónomos. Gracias a sus coberturas evitas largas listas de espera, con acceso rápido a consultas, pruebas diagnósticas o intervenciones. Y además, como autónomo puedes deducirte el gasto de tu seguro en la declaración del IRPF.
Ser autónomo supone estar al pie del cañón cada día y tener una disponibilidad casi total para tu profesión. Esta necesidad es aún mayor si eres tu propio jefe, pues interrumpir la actividad por cualquier imprevisto, puede traducirse en un importante bache para tu economía personal o familiar. Pero, ¿qué ocurre si te pones enfermo? Es entonces cuando el tiempo se convierte en uno de los factores más importantes y el primer motivo por el cual debes disponer de un seguro de salud para autónomos.
CON EL SEGURO MÉDICO PARA AUTÓNOMOS TIENES ASISTENCIA RÁPIDA
Como autónomo en muchas ocasiones no tienes un horario de trabajo fijo, lo que te lleva a trabajar más horas de media que un empleado por cuenta ajena y esto, puede dificultar tu disponibilidad para visitar el médico. Además, estar horas en una sala de urgencias o perder una mañana para una simple consulta primaria, no es el mejor de los favores para tu actividad. Ante esta situación, ¿qué ventajas te ofrece un seguro médico privado?
- Agilidad y rapidez para recibir atención médica, evitando largas listas de espera. Acceso rápido a consultas, pruebas diagnósticas, intervenciones quirúrgicas y hospitalizaciones.
- Respuestas rápidas, ya que puedes acudir directamente al especialista sin necesidad de pasar previamente por el médico de atención primaria.
- Asistencia estés donde estés, porque si tu trabajo hace que viajes, el seguro de salud para autónomos te da cobertura internacional, pudiendo ser atendido en cualquier lugar. Y además te incluye gastos de repatriación, envío de medicamentos, desplazamiento y alojamiento de acompañante¿
- Puedes ser atendido sin salir de casa, y este no es un punto menor, pues en la situación actual poder resolver una dolencia mediante atención telefónica o videoconsulta, supone un notable ahorro de tiempo.
Pero el tiempo no es el único motivo por el que hacerse con un seguro de salud si eres autónomo, existe otro que repercute directamente a tu bolsillo. Vamos a verlo.
El seguro de salud para autónomos es un gasto deducible
Tal cual lo lees. El seguro de salud es un gasto que los trabajadores autónomos pueden deducirse en la declaración del IRPF. Y además, tal y como está estipulado por Ley, está deducción es extensible a conyugue e hijos menores de 25 años, siempre que convivan en el mismo domicilio.
¿Y hasta qué cantidad te puedes deducir? Podrás hacerlo hasta un total de 500€ anuales y en el caso de personas con discapacidad, el límite queda fijado en 1.500€ al año.
¿Y qué incluye un seguro médico para autónomos?
- Acceso a urgencias hospitalarias 24h, con un servicio eficiente y poco colapsado.
- Amplio abanico de coberturas, desde las generales, como medicina primaria, pediatría o pruebas diagnósticas (análisis clínicos, radiografías, resonancia magnética, TAC, ecografía), hasta las centradas en especialidades, como fisioterapia, logofoniatría, podología
- Hospitalizaciones médicas, quirúrgicas, psiquiátricas y UVI, en habitación individual y con cama para el acompañante dependiendo del tipo de hospitalización.
- Asistencia dental: con numerosos servicios incluidos sin coste, como las revisiones o limpiezas dentales, y el resto de tratamientos a precios reducidos.
- Si estás pensando en ampliar la familia, incluye múltiples coberturas centradas en el embarazo y la planificación familiar, como la reproducción asistida, la preparación al parto, la propia hospitalización y asistencia al parto o rehabilitación del suelo pélvico, entre otras.
Por último, cabe destacar que con un seguro de salud tienes libertad para elegir el médico y el centro al que quieres acudir. En el caso de la contratación con Caser, el Cuadro Médico cuenta con más de 45.000 profesionales de todas las especialidades, además de 13.000 clínicas repartidas por todo el país.