¿Es necesario contratar un seguro médico privado?
La salud es el factor vital más importante, ya que condiciona nuestras circunstancias diarias.
Una de las dudas más frecuentes a la hora de elegir un seguro médico es si contratarlo con o sin copago. En las próximas líneas te contamos qué diferencia existe entre ambos casos, y además, ponemos foco sobre las claves que determinarán cuál es la mejor opción para ti.
Empecemos por el principio, porque aunque el copago es un término que puede resultarte más o menos familiar, en los seguros de salud juega un papel relevante. De forma resumida, podemos decir que el copago hace referencia al coste económico que debes asumir cada vez que hagas uso de determinados servicios asociados a tu seguro de salud, como por ejemplo, una consulta médica, una prueba diagnóstica, un tratamiento… Cabe añadir, que por lo general, este importe a pagar es poco elevado, ya que lo compartes con la aseguradora, aunque el precio de cada servicio siempre dependerá de la modalidad contratada y las condiciones de tu póliza.
Gracias al uso de los copagos, las compañías aseguradoras pueden ofrecerte una prima más económica, sin que ello suponga limitar el listado de coberturas incluidas en tu póliza. Además, la presencia de copagos incentiva el uso responsable del seguro, evitando la saturación del sistema y facilitándote una atención ágil cuando presentes una necesidad médica.
Ventajas. La principal ventaja de un seguro de salud con copago, es que te garantizas acceso a la sanidad privada sin necesidad de pagar una prima elevada. Es decir, el precio fijo anual que pagarás por tu seguro es más bajo en comparación a una modalidad sin copago.
Además, en caso de necesitar cualquier servicio médico, te aseguras que el copago que asumas se aplicará siempre por uso, es decir, el gasto irá vinculado únicamente a lo que de verdad necesites y utilices.
Desventajas. El mayor “contra” del copago es que el precio a pagar puede no limitarse a la prima del seguro, ya que a ella tendrías que ir añadiendo los importes que correspondan por cada vez que hagas uso de los servicios. Es decir, en el supuesto de necesitar un uso intensivo de tu seguro, el coste final de “prima + copagos” puede ser elevado.
Entonces, ¿para qué personas es ideal un seguro con copago? Un seguro de salud con copago es la mejor opción si quieres tener acceso a la sanidad privada a un precio más económico. Los perfiles de contratación más habituales de esta modalidad son personas jóvenes, sin patologías previas o que acuden al médico con poca frecuencia.
¿Lo tuyo es un seguro de salud con copago? Pues en varias de nuestras modalidades, los 10 primeros copagos, son gratis. Elige tu opción en un solo vistazo:
Ventajas. Con el seguro médico sin copago te garantizas asistencia sanitaria a un precio fijo, sin importes adicionales, independientemente de las veces que acudas a consulta o cuánto uses las coberturas de tu seguro. Es decir, sabes de antemano que todo lo que vas a pagar por tu póliza se reduce al coste de la prima.
Desventajas. Los seguros sin copago presentan, por norma general, una prima más elevada en comparación a una modalidad con copago. Esto supone que si por ejemplo eres poco de ir al médico, con una póliza sin copago quizás asumas un coste fijo demasiado alto para el uso que le vas a dar a tu seguro.
¿Cuándo un seguro sin copago es la mejor opción? Un seguro de salud sin copago es la elección más conveniente para niños o personas mayores, las cuales son más propensas a necesitar revisiones periódicas o sufrir una urgencia. También es la mejor opción para aquellas personas que tengan una enfermedad de larga duración o, que sepan de antemano que a corto plazo van a necesitar asistencia sanitaria regular, como es en el caso de mujeres que quieran o vayan a ser mamás.
¿Quieres asistencia médica sin gastos extras? Si es así, el seguro médico sin copago es la mejor opción, y en Caser te damos a elegir entre dos modalidades sin copago: el seguro Integral y nuestra modalidad más completa, Prestigio. Te las presentamos al detalle aquí:
Te contamos como es una y otra opción, con ejemplos muy sencillos y opiniones de asegurados. Una guía rápida y gratuita para acertar de pleno en tu decisión.
El que un seguro con copago tenga una prima más baja, puede llevarte a pensar que esta tipología de seguro es menos completa que su opuesta, pero no necesariamente es así.
Tener copago no significa que la calidad de los servicios sea menor, ya que este concepto no limita el uso de las coberturas, ni tampoco determina el listado de garantías incluidas en tu póliza. O dicho de otra forma, puedes encontrarte dos seguros de salud exactamente iguales en cuanto a sus coberturas, donde la única distinción sea la presencia de copago en caso de uso. Además, y por lo general, el cuadro médico de la compañía tampoco varía en función de este término.
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