Un dolor de garganta es un problema común que afecta a todas las personas en algún momento de su vida. Sin embargo, hay circunstancias en las que las amígdalas se inflaman, provocando mucho dolor y dificultades para tragar, sobre todo cuando la hinchazón es muy aguda. Esta dolencia tiene el nombre de amigdalitis, aunque comúnmente se refiere a ella como anginas. Y no por ser un problema frecuente, es menos importante conocer cuáles son las causas que producen el dolor de anginas y, a su vez, saber cómo tratarlo para paliar el malestar que generan.
¿Dolor de anginas o amigdalitis?
Puede que cuando hables con la madre de un amigo de tu hijo, te diga que este tiene dolor de anginas, mientras que, el pediatra pueda referirse a esta misma dolencia como amigdalitis. Y es que son dos palabras que se utilizan en diferentes contextos para referirse a lo mismo, la inflamación de las amígdalas. Las amígdalas son dos masas de tejido que se encuentran en la parte posterior de la garganta y cuya función principal es la de defender al organismo frente a los gérmenes. Cuando se inflaman, es una reacción natural debido a que están produciendo anticuerpos para luchar contra una infección.
Por otro lado, añadir también que se distinguen dos tipos de amigdalitis, ya que pueden ser aguda o crónica según los síntomas que se le asocien y que veremos a continuación.
Síntomas de las anginas o amigdalitis
La principal diferencia entre los dos tipos de anginas o amigdalitis está en los síntomas que presentan.
Las anginas o amigdalitis aguda es el más común de los tipos y se le asocian síntomas como dolor intenso en la zona, dolor que se extiende hasta los oídos, dificultad para tragar, dolor de cabeza, fiebre, tos y aparición de placas, entre los más frecuentes.
En el caso de la amigdalitis crónica, compartirían el síntoma de la inflamación de las amígdalas, que en este caso es de manera permanente, identificando, también, una dificultad para tragar y halitosis.
Causas más frecuentes de la amigdalitis
Las causas que producen una inflamación de las amígdalas y, en consecuencia, la aparición de anginas o amigdalitis, son las infecciones causadas por un virus o bacteria.
Amigdalitis vírica
Aproximadamente, en más de la mitad de los casos, la amigdalitis es causada por un virus. En estos casos, los pacientes presentan dolor de garganta, fiebre, malestar general, todos ellos síntomas similares a los de un resfriado.
Amigdalitis bacteriana
En un porcentaje más pequeño, la causa de la amigdalitis puede deberse a una bacteria. La bacteria más común que produce amigdalitis es el estreptococo. Los síntomas más identificativos suelen ser la fiebre alta, las placas y la aparición de ganglios. En este caso, se requiere el uso de antibióticos.
¿Cómo tratar las anginas o amigdalitis?
Como acabamos de ver, la inflamación más común de las amígdalas puede ser vírica o bacteriana.
En el caso de que la inflamación esté producida por un virus, el tratamiento se orienta a mejorar los síntomas. Por eso, es frecuente emplear analgésicos y antiinflamatorios, todo ello sin olvidar la correcta hidratación.
Cuando las anginas están provocadas por una bacteria, la única forma de tratarlas eficazmente es con antibióticos que serán correctamente indicados por un médico y en ningún momento se podrá automedicar.
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Nota: El contenido de este artículo es meramente orientativo. En caso de presentar cualquier problema de salud, acuda a un centro sanitario. Toda sintomatología, diagnóstico o tratamiento debe ser valorado o prescrito por un especialista médico.