La psoriasis es una enfermedad que afecta a millones de personas. Y es que según la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), solo en nuestro país hay 1 millón de personas a las que se les ha diagnosticado esta dolencia, la cual no sólo provoca síntomas físicos muy molestos, sino que también tiene un impacto emocional evidente.
¿Qué es la psoriasis?
Cuando hablamos de psoriasis hacemos referencia a unas placas escamosas, similares a un eccema, que cubren grandes extensiones de la piel, como, por ejemplo, codos, piernas, cuero cabelludo o manos. Además, estas placas se presentan como una gran mancha visible y cuya sintomatología, que trataremos a continuación, es manifiesta.
Principales síntomas de la psoriasis
Aunque pueda parecer que la psoriasis es solo un problema estético, en realidad, va mucho más allá. Las personas a las que se les ha diagnosticado esta enfermedad tienen que lidiar con una piel muy seca que, de no tratarse, puede llegar a sangrar. Además, los picores y ardores también pueden hacer inevitable el rascado y, con ello, infecciones.
Señalar también que la psoriasis no siempre se presenta en forma de placas escamosas, sino que la enfermedad también surge en forma de brotes.
En este punto puntualizar que existen determinadas circunstancias que pueden ser detonantes de su aparición, como el estrés, llevar una alimentación inadecuada o incluso el frío del invierno.
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Tipos de psoriasis
La psoriasis puede manifestarse por diferentes motivos, y con ello, existen variaciones en la manera en la que se diagnostica la enfermedad.
Psoriasis en gota
La psoriasis en gota o guttata se suele diagnosticar en personas jóvenes, principalmente en niños. El desencadenante suele ser una infección, como la amigdalitis estreptocócica. Si bien las placas escamosas son las mismas, lo significativo es que adquieren una forma de gota de agua, por lo que son mucho más pequeñas. La sintomatología es la misma: picor, ardor, sequedad, etc.
Psoriasis nerviosa
Como bien refleja su denominación, este tipo tiene como causa directa el estrés o la ansiedad. En este caso aparece en personas de cualquier edad y las placas escamosas sí cubren grandes extensiones de piel. Generalmente, cuando los niveles de nervios se estabilizan, empieza el proceso de recuperación, aunque será necesario la ayuda de un tratamiento tópico que calme las molestias.
Psoriasis invertida
La psoriasis invertida o inversa se diferencia de las anteriores en que aparece en los pliegues de la piel. Por ejemplo, detrás de las rodillas, debajo de los pechos o en las ingles. El tratamiento es más complicado debido a que son zonas expuestas al roce y que tienden a sudar, por lo que el malestar puede ser mucho mayor. Algunas infecciones por hongos pueden ser la causa.
Psoriasis pustulosa
Este tipo no es nada frecuente, pero algunos pacientes pueden manifestar esta psoriasis. Se identifica muy bien porque a las placas escamosas se le unen, también, ampollas llenas de pus. Se acompaña de fiebre y sensación de cansancio. Su abordaje debe ser temprano, ya que las consecuencias pueden ser graves.
Diagnóstico y tratamiento para la psoriasis
En la mayoría de las ocasiones, el diagnóstico de la psoriasis se hace a través de la observación, aunque también puede requerirse la realización de una biopsia. Una vez confirmada la enfermedad, el tratamiento será tópico —utilizando cremas específicas con corticoides—, pero también se pueden recetar medicamentos orales para reducir el dolor y el prurito.
En este sentido, el diagnóstico temprano es crucial para evitar que la psoriasis afecte a la calidad de vida y que las placas continúen extendiéndose a otras partes del cuerpo. Este es el principal motivo por el cual en todos los seguros de salud Caser dispones de la especialidad de dermatología, con ventajas diferenciales como por ejemplo:
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Conclusión: La psoriasis no sólo resulta molesta a nivel físico, sino que también puede provocar problemas de autoestima, vergüenza al tener que mostrar las placas escamosas y mucha frustración. Por eso, recibir un diagnóstico adecuado lo antes posible, es vital para que puedas tratar esta enfermedad de la piel con eficacia.
Nota: El contenido de este artículo es meramente orientativo. En caso de presentar cualquier problema de salud, acuda a un centro sanitario. Toda sintomatología, diagnóstico o tratamiento debe ser valorado o prescrito por un especialista médico.