5 consejos para evitar el estrés en el embarazo

En primer lugar, es importante ser consciente de que es normal que te sientas estresada. Tus prioridades vitales cambian, tienes una mayor sensibilidad hacia todo lo que sucede a tu alrededor y las preocupaciones por el bienestar de tu bebé —y por si sabrás cuidarlo bien— pueden traducirse en incertidumbres que finalmente repercutan en tu estado general.

Todo esto, termina desembocando en un cuadro de estrés durante el embarazo que impide que disfrutes plenamente de esta experiencia y que te afecta de manera negativa. Para ayudarte, hoy vamos a enumerar algunos consejos que pueden serte de utilidad.

En líneas generales, cuando se habla de una situación o cuadro de estrés se está haciendo referencia a la respuesta que experimenta el organismo hacia un estímulo interno o externo que te genera un elevado nivel de tensión física o emocional.

Relacionado directamente con ello, es habitual que, desde el mismo momento en el que sabes que estás embarazada, se produzca en tu cuerpo y tu mente una sensación creciente de responsabilidad sobre lo que debes hacer para cuidar y proteger lo máximo posible a tu bebé. Esta sensación puede llegar hasta un punto en el que puedas sentirte superada por la situación y derive en:

• Una reducción de tus defensas que te vuelva más vulnerable a contraer enfermedades o infecciones durante la gestación.
• Problemas de sueño que te impidan descansar bien y ello impacte en tu bienestar general.

Padecer cuadros de estrés durante el embarazo no solo influye negativamente en tu bienestar y calidad de vida, sino que, además, puede desembocar en la aparición de reacciones fisiológicas perjudiciales para tu futuro bebé. Algunas de ellas son:

• Mayor riesgo de parto prematuro: pues el estrés en el embarazo provoca que el organismo segregue más cortisol, adrenalina y noradrenalina que pueden adelantar el momento del parto.
• Retraso en el crecimiento del feto: el estrés impacta en el desarrollo normal del bebé y que, cuando este nazca, presente un peso corporal inferior a lo deseable.

Durante el embarazo es recomendable poner en práctica medidas que puedan ayudarte a reducir tus niveles de estrés. A continuación, enumeramos alguna de ellas:

Desde el inicio de tu embarazo es muy recomendable que trates de mantener o iniciar hábitos que te permitan desarrollar una rutina activa. Por ejemplo, practicar actividad física moderada.

Cuando caminas, haces yoga prenatal o algún deporte de baja intensidad —siempre con la supervisión de un profesional— favoreces la tonificación de los músculos y un riego sanguíneo óptimo. Esto tiene beneficios en el desarrollo saludable del bebé, por lo que moverse es favorable para ti y para él. 

También será de gran ayuda para evitar el estrés en el embarazo que lleves una alimentación completa, variada y equilibrada, en la que estén presentes productos con una alta concentración de vitamina B.

Este nutriente es el responsable de controlar los niveles de serotonina de tu organismo, por lo que comprobarás cómo tu estrés durante el embarazo se reducirá de forma natural. Por tanto, con el ejercicio y una dieta sana tu estado de ánimo mejorará.

Relacionado con el punto anterior, disminuye en la medida de lo posible la ingesta de alimentos y bebidas que puedan incrementar tus niveles de excitación, sobre todo cuando detectes que te encuentras más sensible e intranquila, como es el caso del café o alimentos con mucho azúcar.

Recuerda, igualmente, que el tabaco o las bebidas alcohólicas son sustancias contraindicadas durante el periodo de gestación y, más aún, si estás expuesta a una mayor predisposición a sufrir estrés en tu embarazo.

Asimismo, evita aquellas situaciones o entornos en los que detectes que tu sensación de intranquilidad se incrementa, por ejemplo, las discusiones y confrontaciones directas con las personas que forman parte de tu entorno.

Una muy buena medida para contribuir a recuperar tu tranquilidad consistirá en adquirir una adecuada disciplina en tu respiración. Si te has decantado por el yoga prenatal, en esta actividad podrás practicarlo. Y es que realizar ejercicios respiratorios te ayuda a:

• Disminuir tu sensación de ansiedad.
• Transmitirle una mayor tranquilidad al bebé.
• Sentirte mucho más en calma.

Como complemento para que te alejes de todo lo que te genera estrés, es recomendable que orientes tu día a día hacia aquellas actividades que te hacen sentir en paz:

• Disfruta de tus series o películas favoritas.
• Elige un libro que te guste para leer.  
• No te exijas tanto en tu día a día. 
• Reserva unas horas para hacer lo que más te gusta.

Y, por último, también puede ayudarte a prevenir el estrés en el embarazo acudir a un profesional de la salud mental que comprenda todas esas preocupaciones que tengas, sobre todo, si eres una madre primeriza. Y es que, en ocasiones, puedes creer que debes ser perfecta y hacerlo todo bien, cuando tener un bebé también contempla el cometer errores y aprender de ello.

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Nota: El contenido de este artículo es meramente orientativo. En caso de presentar cualquier problema de salud, acuda a un centro sanitario. Toda sintomatología, diagnóstico o tratamiento debe ser valorado o prescrito por un especialista médico.