¿Cubre el seguro el tratamiento de cáncer en perros y gatos?

Cuando se detectan síntomas de cáncer en un perro o gato, es importante realizar un diagnóstico temprano para poder aplicar el tratamiento más adecuado. Para ello, es necesaria la realización de ciertas pruebas médicas para confirmar el tipo de cáncer y en qué grado afecta al animal. ¿Cuáles son las pruebas para detectar cáncer más frecuentes en perros y gatos?

• Análisis de sangre. Con este sistema se pueden detectar niveles altos de calcio, anemia, etc.
• Pruebas de imagen. La radiografía de perro permite detectar masas en su cuerpo que puedan indicar que hay un tumor.
• Citología. La citología en perros y gatos permite detectar algunos tipos de cáncer de piel como el mastocitoma, el más frecuente entre estas mascotas.
• Ecografía. Permiten encontrar anormalidades en los tejidos orgánicos. Por ejemplo, en la cavidad abdominal o el corazón.

Una de las enfermedades que más tememos en nuestras mascotas -como nos ocurre con las personas- es el cáncer. Y, para tener más opciones de curarlo, es imprescindible la detección precoz.

Los síntomas de cáncer en un perro más habituales son:

• Fiebre.
• Cansancio.
• Pérdida de peso.
• Decaimiento o apatía.
• Dolor.
• Falta de apetito.
• Lloriqueo.
• Pérdida del pelo.
• Aparición de bultos o inflamaciones.
• Sangrado.
• Heridas que no cicatrizan.

¿Y los síntomas de cáncer en gatos? En este caso, a los síntomas anteriores podemos sumar mal aliento, cojera, dificultades para respirar o masticar…

En base a los síntomas descritos en el apartado anterior, podemos identificar una serie de tipologías del cáncer que suelen ser más frecuentes en perros y gatos.

Los tipos de cáncer de perros más habituales son:

• Mastocitomas. En perros, es el cáncer más frecuente. Es un tumor de la piel por una alteración de las células de su sistema inmunitario. Suele aparecer como un bulto redondeado o como heridas sangrantes que no cicatrizan.
   
• Hemangiosarcoma de perros. Es un tipo de tumor en las células que cubren los vasos sanguíneos. Es habitual del bazo y se da en perros de mayor edad.
   
• Linfoma en perros. Se origina en los ganglios o en órganos como el hígado, el bazo o la médula ósea. Algunos síntomas son la pérdida de peso, la apatía y la diarrea.
   
• Melanoma en perros. Es un tipo de cáncer en la piel que, al principio, pasa desapercibido.
   
• Carcinoma en perros. Es un tumor epitelial que generalmente se manifiesta en la boca, generalmente bajo la lengua.
   
• Osteosarcoma de perro. Se trata de un tumor en los huesos y es uno de los más frecuentes en estas mascotas.
   
• Adenocarcinoma de perro. Se origina en el tejido glandular y epitelial. Es frecuente que se origine en el oído, por lo que se manifiesta como una otitis crónica.

Los tipos de cáncer en gatos más frecuentes son:

• Linfoma en gatos. Es uno de los tipos de cáncer en gatos más frecuentes. Y presenta síntomas como pérdida de peso, debilidad, bultos y heridas, sangrados, cambios en los ojos o dificultades para respirar.
   
• Carcinoma en gatos. Suele darse en felinos adultos y se asocia a la exposición al sol. Suele notarse en cambios en la zona nasal y puede ser muy agresivo.
   
• Adenocarcinoma de gato. Es un tipo de cáncer que afecta al intestino. Suelen crecer muy deprisa y se manifiesta con síntomas como pérdida de apetito y de peso, vómitos y diarreas.
   
• Osteosarcoma de gato. Es un tumor óseo muy agresivo que es bastante común en gatos. Es uno de los más dolorosos para nuestras mascotas.
   
• Mastocitoma de gato. Son tumores cutáneos frecuentes en gatos. Para diagnosticarlo, suele ser necesaria una citología.

Ante la cantidad de tipos de cáncer que pueden afectar a nuestras mascotas, es fundamental contar con un buen seguro como el de Caser, que cubre tus visitas veterinarias para que puedas realizar todas las revisiones necesarias y afrontar posibles tratamientos.

Y es que las visitas veterinarias con WeCAN Check están cubiertas, y podrás acceder a ellas de manera ilimitada.