Para denunciar un siniestro la ley establece que la denuncia deberá realizarse dentro de las 72 horas hábiles después de haber ocurrido el hecho, es decir, se tienen tres días para reclamar a tu compañía los daños por agua o ésta no estará obligada legalmente a hacerse cargo de los daños y costes del siniestro acontecido.
Los imprevistos en casa pueden suceder en cualquier momento y puede ocurrir que se te inunde la casa por culpa de una tubería en mal estado y necesites reclamar a tu aseguradora.
En ese caso, es lógico pensar que, dada la necesidad urgente de tu caso, lo hagas lo antes posible. Pero, en caso de que el desperfecto no sea demasiado apremiante, no debes confiarte.
Tienes un máximo de tres días para reclamar a tu seguro los daños por agua dentro de las coberturas que tienes contratadas. En caso de que se te pase el plazo, tu compañía no estará obligada a cubrir dichos daños por agua.
¿CÓMO LLEVO A CABO LA RECLAMACIÓN DE DAÑOS POR AGUA?
Antes de realizar una reclamación a tu compañía aseguradora por daños por agua, comprueba qué coberturas te proporciona tu póliza y qué situaciones están excluidas.
Una vez hecho esto, ponte en contacto con Caser a través de tu acceso personalizado del Área de Clientes y sigue los pasos que se te indican para dar el parte de tu caso.
Tendrás que hacerlo dentro del plazo para reclamar daños por agua, es decir, dentro de las 72 horas desde que se produjo el percance. Recuerda que si se produce la prescripción de tu reclamación de daños por agua, podrás perder el derecho a una indemnización de daños por agua en caso de que fuera necesario.
Una vez verificados tus datos, nos pondremos en contacto contigo para que un profesional visite tu vivienda y realice la peritación del siniestro lo antes posible y podamos llevar a cabo la reparación de los daños de la manera más rápida.
En caso de que los daños no estén cubiertos dentro de tu póliza, tendrás derecho a poner una reclamación pero ten cuidado también en este caso porque existen unos plazos legales para hacerlo y tienes un máximo de dos años para hacerlo.