En el momento de comprar una vivienda puede surgir la duda entre adquirir una vivienda libre o una vivienda protegida. Esta última opción es la que genera más interrogantes, ya que este tipo de inmuebles cuenta con una serie de requisitos y condiciones específicas.
Las viviendas protegidas son aquellas que cuentan con ventajas por parte de la Administración Pública para su construcción y comercialización. El objetivo de este tipo de viviendas es brindarle la oportunidad de acceder a un inmueble a personas que disponen de recursos económicos limitados, pudiendo ser tanto de venta como de alquiler. Por eso, principalmente, se caracterizan por disponer de un precio inferior al del mercado, aunque este no viene exento de requisitos y condiciones.
Ahora que ya hemos visto qué es una vivienda protegida, veamos los diferentes tipos que existen y sus requisitos y condiciones específicas.
En la actualidad, existen diferentes tipos de viviendas protegidas, ya que, según la comunidad autónoma y las ayudas que reciban, se pueden distinguir diferentes opciones.
Normalmente, los tipos de vivienda protegida más comunes son:
A continuación, veremos cada uno de estos tipos de vivienda protegida por separado, profundizando en sus características y requisitos.
Como comentamos con anterioridad, en la actualidad en España existen diferentes opciones de vivienda protegida:
Una VPO o vivienda de protección oficial es el tipo de vivienda más conocido y el más antiguo, ya que surgió en 1963. Durante mucho tiempo, fue el único tipo de vivienda protegida que existía, por lo que todavía se utiliza con frecuencia para hablar de las viviendas protegidas en general. Sin embargo, como veremos a continuación, se trata solo de un tipo de vivienda protegida que presenta unas características específicas.
A grandes rasgos, son viviendas que cuentan con ventajas otorgadas por la Administración Pública, aunque su construcción puede ser pública o privada.
Una VPP o vivienda de protección pública es un tipo de vivienda protegida más reciente. Una de sus principales características es que es la Administración Pública, organismo o empresas públicas las que se encargan de comprar el suelo, financiar la obra y comercializar la vivienda.
Dentro de las viviendas VPP se pueden distinguir las VPPB o viviendas de protección pública básica, las VPPL o viviendas de protección pública de precio limitado y las VPPA o viviendas con protección pública para arrendamientos.
La principal diferencia entre una VPP y una VPO es la gestión de las mismas. Es decir, en el caso de una VPP todo el proceso de construcción y comercialización lo lleva a cabo la Administración Pública. Las personas que estén interesadas en este tipo de viviendas, por norma general, tienen que participar en un concurso público de adjudicación.
En cambio, la construcción y comercialización de las VPO puede ser pública o privada, beneficiándose de ciertas ventajas por parte de la Administración Pública. Como consecuencia, para su construcción y comercialización las constructoras necesitan tener en cuenta una serie de requisitos en relación con las dimensiones, acceso y los precios que vienen marcados por la propia comunidad autónoma.
Otra de las diferencias a destacar entre una VPP y una VPO estaría relacionada con los metros cuadrados de la vivienda. Mientras que las viviendas de protección pública o VPP cuentan con una superficie entre 110 y 150 metros cuadrados, dependiendo de su tipología, las viviendas de protección oficial o VPO disponen de una superficie que no supera los 90 metros cuadrados.
Es importante conocer los requisitos para acceder a una VPP, ya que son imprescindibles a la hora de solicitarla. Los enumeramos todos en el siguiente listado:
Las condiciones que debe cumplir una vivienda de protección pública o VPP son diferentes según su tipología. De este modo, te las detallamos a continuación.
Los requisitos para VPO son similares a los mencionados más arriba para el acceso a las viviendas de protección pública o VPP, aunque, dependiendo de la comunidad autónoma en la que se construya la vivienda, puede añadirse algún requisito específico. Normalmente, los requisitos para acceder a una VPO son los siguientes:
Las condiciones de una vivienda VPO están, como en la VPP, relacionadas con las dimensiones y las condiciones de venta, pero en este caso están determinadas por la normativa concreta de cada comunidad autónoma, por lo que puede haber diferencias entre unas y otras.
Sin embargo, por norma general, una vivienda VPO no podrá superar los 90 metros cuadrados, aunque en el caso de viviendas para familias numerosas o personas con discapacidad puedan superarse.
Por otro lado, este tipo de vivienda cuenta con un periodo de protección durante el cual no será posible vender la vivienda. Este periodo de protección de la vivienda viene establecido por la comunidad autónoma y suele ser un mínimo de 10 años. Además, tendrá determinado un precio máximo legal de venta.
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