Como cualquier otro producto financiero a largo plazo, que requiera de un seguimiento continuado para contribuir a maximizar su rentabilidad, la contratación y mantenimiento de un plan de pensiones implica unas comisiones que serán percibidas por parte de la entidad que se responsabiliza de su gestión.
No obstante, en el caso concreto de los planes de pensiones estas comisiones suponen unos porcentajes prácticamente testimoniales, y más si tenemos en cuenta que se trata, en la práctica totalidad de los casos, de instrumentos de ahorro a muy largo plazo.
En este sentido, nuestros planes de pensiones únicamente presentan una comisión por gestión, que en todos los casos será inferior al 1,5% anual del valor de la cuenta de posición, y una comisión anual por depósito, inferior al 0,20%.
Por el contrario, no se contempla la aplicación de comisiones en planes de pensiones en ninguno de los casos siguientes:
- Realización de aportaciones, periódicas o extraordinarias, en el plan de pensiones.
- Percepción de prestaciones relacionadas con el plan de pensiones.
- Gestión de traspasos entre diferentes planes de pensiones.
- Contratación de planes de pensiones garantizados.
¿QUÉ PLAN DE PENSIONES TIENE UNA COMISIÓN MÁS BAJA?
Teniendo en cuenta que no existen planes de pensiones sin comisiones, ya que se trata de un servicio financiero especializado cuya gestión debe conllevar, lógicamente, una contraprestación para la entidad gestora, sí que es cierto que este porcentaje variará en función del tipo de plan de pensiones que decidas contratar.
Así, los planes de pensiones con comisiones más bajas suelen ser los asociados a inversiones de renta fija, ya que los planes de pensiones de renta variable requieren de una gestión mucho más minuciosa y exhaustiva para favorecer la obtención de los rendimientos esperados.