A la hora de contratar un plan de pensiones lo primero que debes analizar, antes de informarte por las diferentes características de cada modalidad y decantarte por una u otra, será cuáles son tus características personales, tus expectativas de rentabilidad y, en función de estos aspectos, tu perfil como inversor.
En primer lugar, la edad a la que decidas comenzar a ahorrar a través de un plan de pensiones tendrá una especial relevancia, ya que en función del tiempo disponible hasta tu jubilación, contarás con una mayor o menor premura en cuanto a la rentabilidad obtenida de las aportaciones que realices en este instrumento de ahorro e inversión.
Del mismo modo, con independencia de tu edad, existen otros muchos factores personal que condicionarán tus expectativas de rentabilidad, tan diversos como tu poder adquisitivo, tu nivel de gasto individual, tus cargas familiares o la pensión pública que esperas obtener a partir de tu cotización a la Seguridad Social, por citar algunos ejemplos.
Estos aspectos anteriores, junto a tu propia percepción sobre la utilidad real de un plan de pensiones, serán los que definan tu perfil inversor y, en consecuencia, el tipo de plan de pensiones que más se adapta a ti de entre los que tienes a tu disposición, y que pasamos a comentarte a continuación.
TIPOS DE PLANES DE PENSIONES
El hecho de que existan diferentes tipos de inversores, en función de los criterios comentados anteriormente, hace necesario que, de forma análoga, las entidades que nos dedicamos a la prestación de este servicio de ahorro e inversión, diseñemos una amplia gama de planes de pensiones, con el fin de que tengas la posibilidad de elegir el que mejor se adapta a tus características e intereses.
Por este motivo, cuando tomes la decisión de contratar un plan de pensiones, podrás optar libremente por cualquiera de las siguientes modalidades:
- Plan de pensiones de Renta Fija (a Corto Plazo, a Largo Plazo): son aquellos instrumentos de ahorro dirigidos a garantizar tu rentabilidad y poder adquisitivo una vez llegada tu jubilación, que prevén la obtención de una rentabilidad de tus aportaciones a partir de la inversión de tus ahorros en activos o productos financieros que, si bien ofrecen unas menores expectativas de rentabilidad, cuentan con una mayor seguridad en relación a su nivel de riesgo.
- Planes de pensiones de Renta Variable: a diferencia de los planes de pensiones o jubilación anteriores, estos instrumentos de ahorro se caracterizan por orientar la realización de inversiones a activos con una mayores expectativas de rentabilidad, lo que, a su vez, implica un mayor nivel de riesgo o incertidumbre sobre la ganancia real de los mismos, debido a la alta volatilidad de estos activos.
- Planes de pensiones Mixtos: son aquellos planes de pensiones en los que se integra la realización de inversiones en activos de renta fija y renta variable, en diferentes proporciones porcentuales, para ofrecer una alternativa intermedia entre los dos modelos anteriores.
- Planes de pensiones Garantizados: por último, este tipo de instrumentos de ahorro e inversión se basan en el establecimiento de una garantía total o parcial del capital aportado, así como de la rentabilidad que se obtendrá por él, desde el mismo momento de tu contratación, siempre y cuando se respeten las condiciones contractuales establecidas, y muy especialmente en relación al plazo de vencimiento del mismo.