En el ámbito de los seguros, se conoce como franquicia a la cantidad que el tomador del seguro está dispuesto a asumir en la reparación de los daños provocados por el siniestro de su vehículo, si este incluye este concepto en su póliza. La ventaja de contar con un seguro de coche con franquicia radica en que, al compartirse el riesgo entre ambas partes, el precio de la prima será notablemente inferior al de un seguro sin franquicia, y sin que esto afecte a las coberturas incluidas ni al alcance de su protección.
Cuando hablamos de un seguro con franquicia se está haciendo referencia a aquellas pólizas de seguro, sobre todo relacionadas con la protección de vehículos, en las que, en cierto modo, el riesgo en caso de siniestro es asumido por ambas partes, a cambio de una reducción sustancial en el precio de la prima del seguro.
Dicho de otra forma, el cliente y la compañía aseguradora acuerdan previamente el establecimiento de una cantidad económica, denominada franquicia, que deberá correr por parte del tomador del seguro en el caso de que haya que proceder a sufragar los costes asociados a la reparación de los daños del vehículo provocados por un siniestro.
La parte restante, una vez descontada la franquicia, será la que deba asumir la compañía de seguros, garantizando así la puesta en funcionamiento del coche afectado en el menor plazo de tiempo posible.
Así, a modo de ejemplo, si la peritación de daños del vehículo, tras la ocurrencia de un siniestro, estima que el precio de reparación es de 1.100 euros, y la franquicia establecida en la póliza es de 300 euros, esta cantidad inicial deberá ser aportada por el tomador del seguro, mientras que los 800 euros restantes correrán a cargo de la entidad con la que ha formalizado su seguro de coche utilizando esta alternativa de protección.
Aunque a primera vista pueda parecer una desventaja para la persona asegurada respecto a un seguro sin franquicia, esta es una forma muy interesante de disfrutar de las mismas coberturas que en el seguro convencional, pero a un precio anual de la prima sustancialmente inferior.
En este sentido, cuanto mayor sea la cantidad que estás dispuesto a asumir en concepto de prima mayor será también el descuento aplicado en la prima de tu póliza, sin que esto afecte, en modo alguno, a las coberturas contempladas en tu seguro de coche ni al alcance de su protección.