Un plan de empleo como incentivo para atraer y fidelizar el talento

Conformar una plantilla con empleados con la preparación adecuada, que trabajen bien y adaptados y a gusto en sus tareas profesionales es casi tan importante como la misma idea de negocio. De hecho, no son pocas las empresas, sobretodo pymes, que actualmente tienen problemas para atraer talento a sus negocios y, lo que es vital, retenerlo. Dado que este tipo de trabajadores aporta mucho valor y el talento es escaso, ¿cómo evitar entonces que abandone nuestra organización? ¿Qué podemos hacer al respecto?
El aspecto económico, aunque no es la única variable que se toma en cuenta para aceptar un empleo, es esencial. Pero más allá del salario, existe otro tipo de compensaciones, y ahí los planes de pensiones colectivos, los llamados comúnmente Planes de Empleo o PPE, pueden jugar un papel clave. ¿Por qué? Veamos las ventajas que suponen para las personas.
Que una empresa haga el esfuerzo de promover un PPE significa que se preocupa por el bienestar futuro de sus empleados, ya que les ofrece la posibilidad de generar ahorro en el largo plazo, pensando en su jubilación. Por eso supone un claro incentivo para los trabajadores a los que cubre.
Junto a la propia empresa u organización, el empleado también puede hacer aportaciones. Algo importante si tenemos en cuenta que este tipo de instrumento de ahorro permite generar ganancias por sus ahorros en el largo plazo y suelen ser más rentables que los planes de pensiones individuales.
El profesional puede valorar aún más el disfrutar de un plan de empleo si el promotor es una pyme, ya que aún no son muy numerosas aquellas que cuentan con este tipo de vehículo de ahorro. Por ello nos podemos diferenciar de otras pequeñas organizaciones que no ofrezcan un PPE y resultar así más atractivos para el candidato a empleado.
Con el objetivo de potenciar la previsión social empresarial, en 2022 se han modificado los límites máximos de aportación a los planes de pensiones, y actualmente es posible dedicar más dinero a ahorrar mediante un PPE que a través de los planes individuales, lo que resulta también muy interesante. En concreto, podemos destinar a nuestro propio plan hasta 1.500 euros al año, mientras que en el caso de los planes de empleo el límite conjunto entre empresa y trabajador llega a los 10.000 euros anuales, 8.500 euros si el trabajador ya ha aportado los 1.500 euros a su plan individual.
Asimismo, no hay que olvidar que el dinero que destine cada partícipe al plan de empleo desgrava en el IRPF, igual que el ahorro en planes de pensiones individuales. Es decir, las aportaciones realizadas en el año rebajan directamente la base imponible, por lo que tendrá un efecto neutro ya que neutraliza el incremento de la base imponible por el aumento del salario en retribución en especie de dichas aportaciones.