¿Qué beneficios me aporta como trabajador que mi empresa cuente con Plan de pensiones de Empleo?
Son muchas las personas que empiezan a preguntarse por sus beneficios y a planteárselo
Aunque, según el último estudio llevado a cabo por el Observatorio de pensiones Caser, son pocos todavía los trabajadores de pequeñas y medianas empresas que han consultado a su compañía si esta dispone de algún producto/servicio de ahorro para la jubilación, probablemente sean muchas las personas que empiecen a preguntarse por sus beneficios y a planteárselo.
Este estudio, Planes de Pensiones de Empleo: ¿Cómo son percibidos por Pymes y Microempresas en España?, revela la percepción que tienen de los mismos las empresas españolas de menos de 50 empleados, así como su grado de implantación en un segmento con tanto peso en nuestro tejido productivo.
De sus conclusiones sabemos que de momento sólo un 3% de las pymes y microempresas españolas ha contratado un producto/servicio de ahorro a favor de la jubilación de sus empleados. Y que, de ellas, la mayoría ha apostado por un Plan de pensiones de Empleo (PPE).
El grado de satisfacción de los empleados que se benefician de ellos es muy alto (3,99 puntos en una escala de 1 a 5). Esto es así porque quienes están muy o bastante satisfechos lo ven como “un complemento muy interesante a su nómina”, “una prima por su trabajo” o están muy próximos a jubilarse. En suma, se siente valorados y reconocidos por su labor.
Pero es que las ventajas no acaban ahí. Los PPE también aportan beneficios fiscales no solo a la empresa, también al trabajador.
Recordemos que en 2021 el Gobierno ha introducido novedades en materia fiscal para el ahorro de cara a la jubilación que priman la inversión en planes de pensiones de empleo sobre los individuales. Para ello, ha disminuido los límites máximos de reducciones fiscales tanto a planes de pensiones individuales como a planes de previsión asegurados.
Así, la Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021, vigente desde el 1 de enero de este año, reduce a un máximo de 2.000€ anuales el límite conjunto de reducciones por todas las aportaciones por un mismo contribuyente a los sistemas de previsión social. Anteriormente, estaba fijado en la cantidad menor de 8.000€ anuales o el 30% de los rendimientos netos del trabajo y de actividades económicas.
No obstante, este nuevo límite de deducción de 2.000€ podrá aumentarse en hasta 8.000€ adicionales (es decir, un total de 10.000€) siempre y cuando sean aportaciones a instrumentos de previsión social empresarial (PPE, entre ellos) realizadas por la empresa a favor del trabajador. En este caso, la reducción tampoco podrá superar el 30% de los rendimientos netos del trabajo y de actividades económicas.
Por tanto, respetando los límites máximos establecidos para beneficiarse de la deducción fiscal, los PPE son compatibles con los planes de pensiones individuales. Asimismo, a diferencia de lo que sucede con un incremento en la nómina, el empleado computa estas aportaciones de la empresa en su Impuesto sobre la Renta (IRPF) como un rendimiento en especie que, al destinarse a un plan de pensiones, reduce directamente su base imponible, como con un plan de pensiones individual, teniendo así un efecto fiscal neutro.
Con todo ello, parece claro que las características de los PPE les posicionan como un instrumento de ahorro con vistas a la jubilación muy apropiado. No solo de cara a futuro para garantizar una buena calidad de vida en nuestro retiro, también en el presente está afianzando el vínculo entre la empresa y sus trabajadores. Es una señal de reconocimiento de la compañía hacia ellos.