¿Por qué una Pyme debería tener un Plan de Pensiones de Empleo?
Probablemente son muchas las personas que piensan que los Planes de pensiones de empleo (PPE), de los que se viene hablando últimamente, han sido diseñados solo para las grandes corporaciones.
Sin embargo, este tipo de instrumento de ahorro-previsión con vistas a preparar la jubilación es apropiado para cualquier tipo de organización, no solo para las más grandes.
Aunque queda aún mucho camino por recorrer para su implantación y desarrollo, la mayoría de las compañías de menor tamaño que ya han optado por contribuir al futuro de sus empleados, han elegido contratar un PPE (48%) y ya están disfrutando de sus numerosos beneficios. De ellas, un 23% lo complementa además con un Seguro de pensiones, de acuerdo a los datos que se desprenden de las conclusiones del estudio del Observatorio de pensiones Caser: Planes de Pensiones de Empleo: ¿Cómo son percibidos por Pymes y Microempresas en España? para conocer la percepción que tienen de los mismos las Pymes y microempresas españolas (todas ellas, de menos de 50 empleados), así como su grado de implantación en dicho segmento tan representativo de nuestro tejido empresarial.
Conscientes de la importancia de la contribución del talento para el logro de los objetivos corporativos y, por tanto, de la necesidad de reconocerlo y retenerlo, estas empresas en un alto porcentaje (48%) han visto en los PPE una herramienta ideal para incentivar y motivar a su equipo. Además, para el 22% es también muy apropiado para fidelizarlo.
Así mismo, según el estudio, los empleados que ya se benefician de un PPE están muy satisfechos (4 puntos sobre 5), y explican que sienten que, con su aportación, su empresa valora y recompensa su contribución a los objetivos. Además, quienes están próximos al tan deseado retiro lo perciben también como una gran ayuda que agradecen. Para quienes su satisfacción es algo menor (un porcentaje mínimo de los consultados), es debido a falta de información y algunas dudas que se les plantean.
Tanto la empresa como el trabajador pueden hacer aportaciones al PPE. No se ha fijado una cantidad mínima, pero sí un límite conjunto máximo de aportación. En 2021, es de 10.000€, de los cuales la del empleado no puede superar los 2.000€.
Por tanto, las ventajas que aportan los PPE no acaban ahí. El 48% reconoce también sus beneficios fiscales para la empresa, así como para el trabajador.
Las aportaciones empresariales al PPE se consideran un gasto deducible en el Impuesto de Sociedades. En el IRPF del empleado, dichas aportaciones de la empresa, a diferencia de un incremento salarial, se computan como rendimiento en especie por lo que aumentan su base imponible que, al destinarse a un plan de pensiones, también la reducen, como sucede con un plan de pensiones individual. Por lo que se trata de un efecto neutro. En este sentido, de la aportación realizada, el trabajador podrá reducir en su declaración de la renta la menor de estas cantidades:
- el 30% de la suma de los rendimientos netos del trabajo y de actividades económicas percibidos de forma individual durante el ejercicio.
- 2.000€ anuales. Este límite se incrementará en 8.000 euros, siempre que tal incremento provenga de contribuciones empresariales.
Por tanto, todos ellos son un buen incentivo para desarrollar un Plan de pensiones de empleo, ponerlo en marcha y empezar a invertir en el futuro.