Por qué seis de cada diez empresas catalanas son más proclives a contratar productos de ahorro para la jubilación de sus empleados

Según el último estudio del Observatorio de Pensiones de Caser “Planes de Pensiones de Empleo (PPE) para Pymes y Microempresas (MIPYMES)”, el 58% de las empresas catalanas considera interesante contratar productos/servicios de ahorro para la jubilación de sus empleados (ligeramente superior al 56% nacional).

El estudio analiza el grado de conocimiento que sobre este producto de ahorro para la jubilación tienen las compañías de menos de 50 trabajadores (representan el 98% de las MIPYMES con asalariados, según datos de Dirección General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa a junio de 2021).

Si en el conjunto de España los principales motivos que exponen las empresas para contratarlos son incentivar, motivar y fidelizar a sus empleados, las compañías catalanas señalan que lo hacen por la necesidad de pensar en el futuro y “ahorrar a la fuerza”. Es quizá esta característica previsora y de anticipación, patente tanto en las compañías como en las personas que trabajan en ellas, la más destacada frente a los datos registrados en otras comunidades españolas.

Además, muy por encima de la media española, son más las empresas catalanas que reconocen las ventajas fiscales que estos instrumentos de ahorro aportan tanto para la compañía (en el Impuesto de Sociedades) como para el empleado (en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas), y sus características de beneficios sociales para sus trabajadores.

La totalidad de las empresas consultadas afirman que es la categoría profesional del empleado la que, de momento, predomina como factor de inclusión en este tipo de programas y alcanza a dos de cada tres personas.

Más que por motivos económicos, los empresarios catalanes que se han planteado contratar alguno de estos instrumentos señalan que si no lo han hecho ya ha sido “por no haber encontrado el momento adecuado o por tener otras prioridades”.

Por su parte, los datos muestran también que los empleados catalanes están más interesados en saber si su empresa cuenta con algún producto/servicio de ahorro con vistas a su jubilación. Y, como sucede en el conjunto nacional, la satisfacción de las personas beneficiadas con alguna de estas fórmulas es muy alta (4 puntos sobre 5). Las perciben como “una forma de ahorrar sin darse cuenta” y como un reconocimiento de la empresa a su contribución al logro de los objetivos corporativos, lo que refuerza la relación entre ambos.

Son, por tanto, todas ellas buenas bases para el desarrollo de unos mecanismos tan beneficiosos como necesarios. Es ese rasgo previsor catalán un factor clave para, ante la mayor esperanza de vida y la configuración de la sociedad actual, dar respuestas eficaces a la necesidad de reforzar nuestro actual sistema público de pensiones.