¿Para qué sirven las comisiones de control de los planes de empleo?
Cuándo uno decide ahorrar en un plan de pensiones individual, solo tiene que elegir el producto ofertado que considere más adecuado a sus intereses, siempre teniendo en cuenta su perfil de riesgo, el plazo previsto de la inversión u otros aspectos a tener en cuenta como, por ejemplo, la clase de activos elegibles. Una vez contratado, será el equipo gestor del plan quién tome las decisiones que crea adecuadas para llevar a buen puerto la inversión.
Sin embargo, en los planes de empleo, aquellos que promueven empresas o administraciones públicas en favor de sus empleados, hay además un órgano que se encarga de representar los intereses de los partícipes, beneficiarios y promotores, supervisando el buen funcionamiento y ejecución del plan. Se llama Comisión de Control y cada plan cuenta con una, que a su vez está representada en la Comisión del Fondo de pensiones del que depende.
Integran la Comisión, a partes iguales, representantes de la entidad promotora y de los partícipes y beneficiarios. Es decir, miembros de la empresa o administración pública y representantes sindicales o directamente empleados.
Si la entidad gestora se ocupa de administrar el dinero invertido y la entidad depositaria de custodiar el patrimonio de los planes, podríamos decir que la Comisión de Control es el órgano de gobierno del fondo de pensiones. De hecho, gran parte de las funciones que desempeña la Gestora las realiza por mandato de este órgano.
Entre las misiones destacan las siguientes:
- Controlar que se cumplan las normas de funcionamiento del fondo de pensiones y de los planes vinculados.
- Aprobar la integración en el fondo de nuevos planes de pensiones.
- Supervisar anualmente los trabajos de la gestora y depositaria y acordar, si procediera, la sustitución de la entidad.
- Aprobar o rechazar las cuentas anuales del fondo.
- Proponer y acordar las modificaciones sobre aportaciones y prestaciones.
- Suspender la ejecución de actos y acuerdos contrarios a los intereses del fondo.
- Representar judicial y extrajudicial los intereses colectivos de los partícipes y beneficiarios del plan.
Pero la función más importante seguramente es la de marcar el criterio de inversión a seguir para el patrimonio del fondo en cuestiones como el nivel de riesgo a asumir, los plazos de la inversión o si se deben tener en cuenta criterios extra financieros en la toma de decisiones. De hecho, la Inversión Socialmente Responsable (ISR) se comenzó a aplicar en España gracias a las comisiones de control de grandes compañías que decidieron integrar los criterios ASG (Ambientales, Sociales y de buen Gobierno) en sus estrategias.