04 julio 2024 Ahorro y futuro
Cuando llega la Declaración de la Renta es cuando nos acordamos más de lo que podemos hacer aprovechando nuestro dinero para rebajar nuestra factura fiscal.
Y es que el sistema fiscal español ofrece no pocas desgravaciones que además de intentar incentivar el ahorro a largo plazo son de utilidad para quienes buscan optimizar sus decisiones de ahorros. Veamos algunas de las más importantes:
- Planes de Pensiones: Es quizás el instrumento de ahorro para la jubilación más conocido. De hecho, están diseñados para incentivar las aportaciones en el presente y que podamos contar con una bolsa de dinero en el futuro, cuando nos haga falta para complementar la pensión de jubilación. En concreto, las aportaciones realizadas a estos vehículos reducen directamente la base imponible del contribuyente, reduciéndola en la misma cuantía, de forma que el cálculo de los impuestos a pagar se realiza sobre una base menor.
- Planes de Previsión Asegurados (PPA): La única diferencia respecto a los planes de pensiones individuales es que están promovidos y comercializados por aseguradoras. Esa característica permite es ofrecer una rentabilidad garantizada al ahorro que dedicamos a estos vehículos. Igual que en los planes de pensiones, las aportaciones realizadas sirven para reducir la base imponible, lo que supone un atractivo incentivo fiscal para los ahorradores.
- Planes de ahorro a largo plazo: Se denominan Seguro Individual de Ahorro a Largo Plazo (SIALP) en el caso de que se contrate con una aseguradora o Cuenta Individual de Ahorro a Largo Plazo (CIALP) si es con una entidad financiera. Su ventaja fiscal consiste en que las plusvalías obtenidas a estos productos no tributan siempre que el producto se mantenga contratado, al menos, cinco años, lo que los convierte en una herramienta atractiva para aquellos que buscan ahorrar de manera sistemática.
- Deducción por inversión en vivienda habitual: Aunque hay excepciones relacionadas con la edad del comprador, por lo general a esta desgravación solo tienen derecho quienes adquirieron la vivienda antes del 2013. En ese caso, la deducción se puede aplicar sobre las cantidades invertidas en la compra o rehabilitación de la vivienda, así como en los gastos asociados a la operación, como los intereses del préstamo hipotecario.
- Deducción por inversión en empresas de nueva creación: Otra forma de ahorrar es invirtiendo en empresas de reciente creación. Las personas que así lo hagan pueden beneficiarse de una deducción en la Declaración de la Renta concebida para fomentar la inversión en startups y empresas emergentes, contribuyendo así al desarrollo económico y la creación de empleo.
Es importante tener en cuenta que las desgravaciones fiscales pueden variar según la situación personal de cada contribuyente y según la normativa fiscal vigente en cada momento y en la comunidad autónoma en la que resida. De hecho, varía año a año. Por lo tanto, lo más es recomendable sería consultar con un asesor fiscal o un experto financiero para obtener asesoramiento personalizado sobre cómo aprovechar al máximo estas medidas fiscales.