Esto es así en todas las comunidades autónomas salvo en Aragón, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia y Navarra.
Los niños de Castilla y León son los que más horas pasan frente a la televisión y los ceutíes los que menos.
A nivel nacional, tras la televisión se sitúa la práctica de actividades físicas no reguladas (no extraescolares) y la realización de deberes escolares (5,1 horas/semana y 5,08 horas/semana respectivamente).
El tiempo dedicado a los deberes aumenta con la edad, llegando a ocupar un espacio realmente importante.
Los pequeños de entre 3 y 14 años pasan una media de 3,56 horas a la semana frente a aparatos electrónicos, un tiempo que puede considerarse moderado.
El 42,4% de los niños menores de seis años no utilizan las nuevas tecnologías.
Las horas dedicadas a la lectura como actividad de ocio son escasas.
Llegan las vacaciones y con ellas nuestros pequeños disponen de mucho tiempo libre para, por ejemplo, jugar (con o sin aparatos electrónicos), leer, ver la tele o practicar ejercicio físico, entre otras actividades. Pero, ¿a qué dedican los niños españoles de entre 3 y 14 años la mayor parte de su tiempo de ocio a lo largo del año? Los resultados del II Estudio Caser sobre Salud Familiar: “Alimentación y estilo de vida del niño del siglo XXI” son claros: A ver la televisión. Y lo hacen una media de 6,79 horas semanales. Esta iniciativa de la aseguradora Caser ha analizado los hábitos de 1.083 niños de entre 3 y 14 años de nuestro país y sus conclusiones relativas al ocio de nuestros pequeños se dan a conocer hoy. El estudio recoge un volumen de entrevistas que asegura representación en cada comunidad autónoma, incluyendo Ceuta y Melilla, con un margen de error de ±3’1% y un nivel de confianza del 95%.
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Por comunidades autónomas, la televisión ocupa la mayor parte del tiempo de ocio de los niños de todas ellas salvo en:
Aragón, donde los pequeños dedican la mayor parte de su tiempo libre a la práctica de actividades físicas no reguladas (no extraescolares).
Castilla-La Mancha, donde hacer los deberes es la principal actividad en su tiempo de ocio.
Cataluña, en la que los niños dedican la mayor parte de su tiempo libre a la práctica de actividades físicas no reguladas (no extraescolares).
Comunidad Valenciana, donde los juegos en familia son la actividad a la que más tiempo de su ocio dedican.
Galicia, en la que hacer los deberes es la principal actividad de su tiempo de ocio.
Navarra, donde los niños dedican la mayor parte de su tiempo libre a la práctica de actividades físicas no reguladas (no extraescolares).
Los niños castellanoleoneses, los que más ven la tele. Los ceutíes, los que menos
Con una media de 8,74 horas a la semana, los niños de Castilla y León son los que más tiempo pasan frente a la televisión de toda España. En el polo opuesto están los pequeños ceutíes, que con una media de 4,96 horas/semana son los que menos la ven.
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Actividad física no regulada (no extraescolar) y deberes
A nivel nacional, tras la televisión se sitúan la práctica de actividades físicas no reguladas (no extraescolares) y la realización de deberes escolares (5,1 horas/semana y 5,08 horas/semana respectivamente). “El tiempo que los niños españoles dedican a los deberes aumenta con la edad, llegando a ocupar un espacio realmente importante de su tiempo de ocio. Así, entre los 3 y 6 años le dedican 1,20 horas a la semana, tiempo que se incrementa hasta las 8,09 horas/semana entre los 11 y los 14 años”, explica el doctor José María Hernández Briones, director médico de Caser.
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En cuarto lugar se encuentran los juegos en familia, “práctica a la que, según van creciendo, dedican cada vez menos tiempo como consecuencia de la búsqueda de la independencia propia de la cercanía de la adolescencia”, dice.
Tiempo de uso de aparatos electrónicos
Nuestros niños dedican una media de 3,56 horas a la semana a jugar con aparatos electrónicos. “Aunque la posibilidad de un uso excesivo preocupa especialmente a los padres, el consumo medio de aparatos electrónicos de los pequeños españoles puede considerarse moderado”, afirma el doctor Hernández Briones.
En el II Estudio Caser sobre Salud Familiar: “Alimentación y estilo de vida del niño del siglo XXI” también han participado expertos en alimentación infantil y un grupo de madres y padres blogueros, quienes en este punto coinciden en señalar que no deben demonizarse las nuevas tecnologías, sino darles valor como herramienta e imponer límites en su uso. Asimismo recuerdan que las nuevas tecnologías fomentan el sedentarismo y la falta de relación personal, haciendo menos necesario salir a la calle y pudiendo repercutir en problemas de salud a largo plazo.
“En los más pequeños, las nuevas tecnologías también pueden provocar dificultades a la hora de concentrarse y falta de desarrollo de la paciencia, lo que hace que su uso sea poco recomendable en los primeros años de vida”, explica el director médico de Caser. En este punto, señala que, según el estudio, el 42,4% de los niños españoles menores de seis años no las utilizan.
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Distribución del tiempo de ocio por grupos de edad
A continuación se detalla la distribución del tiempo de ocio de los niños españoles por grupos de edad:
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Entre 3 y los 6 años, la actividad que ocupa la mayor parte del tiempo de ocio es ver la televisión (6,31 horas/semana), seguida de las actividades físicas no reguladas (5,44 horas/semana) y los juegos en familia (5,01 horas/semana). Muy por debajo quedan las actividades extraescolares que implican ejercicio físico (3,01 horas/semana), que en estas edades aún tienen más peso que el uso de aparatos electrónicos (2,42 horas/semana) y la lectura voluntaria (2’16 horas/semana). Los deberes, por su parte, tienen poca importancia (1’20 horas/semana).
Estos datos nos muestran unos niños que, más allá de la televisión, omnipresente a cualquier edad, tienen todavía alta dependencia familiar y menos actividades sedentarias en sus momentos de ocio. Las actividades físicas y los juegos en familia son más comunes que los aparatos electrónicos, la lectura y los deberes.
De 7 a 10 años sigue destacando la televisión como elemento de ocio (7,10 horas/semana), siendo el intervalo de edad en el que más horas dedican de media a verla. Los deberes empiezan a cobrar mucha importancia (5,95 horas/semana), superando a las actividades físicas no reguladas (5,07 horas/semana). Los juegos en familia (3,74 horas/semana), el uso de aparatos electrónicos (3,67 horas/semana) y las actividades extraescolares que implican ejercicio físico (3,59 horas/semana) están bastante igualadas, dejando descolgada a la lectura no obligatoria (2.54 horas/semana) como última opción de ocio.
En este grupo se observan indicios de mayor independencia y madurez, con el aumento muy notable de las horas dedicadas a los deberes y la aparición con más fuerza del uso de aparatos electrónicos, además de la reducción de los juegos en familia. El resto de parámetros se mantienen bastante más estables.
Entre los 11 y 14 años la televisión (6,97 horas/semana) se ve ya superada por los deberes (8,09 horas/semana). Ambas abren bastante diferencia con las actividades físicas no reguladas (4,76 horas/semana), que a estas edades dependen bastante menos de la compañía de los padres, y con el uso de aparatos electrónicos, que va en aumento con la edad (4,58 horas/semana). Las actividades extraescolares que implican ejercicio físico (3,86 horas/semana) superan ya en tiempo a los juegos en familia (3,34 horas/semana), mientras la lectura no obligatoria sigue siendo la última opción de ocio (2’79 horas/semana).
Entre los 11 y los 14 años se observa una dinámica identificable con la llegada de la adolescencia. Aunque actividades como la televisión o la lectura se mantienen estables a lo largo de las diferentes edades, los deberes aquí ya son la actividad principal y el uso de aparatos electrónicos supera claramente al juego en familia.
II Estudio Caser sobre Salud Familiar
Con el II Estudio Caser sobre Salud Familiar: “Alimentación y estilo de vida del niño del siglo XXI”, “damos continuidad al desarrollado en 2015 sobre las madres y padres del siglo XXI”, afirma el doctor. “En esta ocasión, nuestro objetivo es conocer cuáles son los hábitos de vida de nuestros niños, cómo se alimentan, si practican ejercicio físico, cuántas horas le dedican, cuántas horas duermen de media, cómo distribuyen su tiempo de ocio, sus hábitos de higiene… Todo ello con el fin de poner nuestro granito de arena para procurar niños cada día más sanos”, concluye.
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