Es obvio que 2020 ha sido un año singular, tanto en lo referente a nuestro Grupo, como a nivel macroeconómico, con acontecimientos que han marcado – y marcarán – profundamente nuestras trayectorias.
A principios de 2020 Helvetia inició el proceso de adquisición de un porcentaje próximo al 70% de Caser, operación que se completó jurídicamente en junio del mismo año, una vez cumplimentados los oportunos requerimientos regulatorios. Dábamos así comienzo a una nueva etapa, poniendo fin a las incertidumbres accionariales que se presentaban en los últimos años, derivadas de la reestructuración de las antiguas Cajas de Ahorro y de la concentración del sector financiero español.
Formamos ya parte de uno de los grupos aseguradores más sólidos de Europa, que ha encontrado en las fortalezas del proyecto y en la estrategia de Caser el complemento perfecto para reforzar su negocio, ampliar significativamente su ya atractiva oferta de No Vida e incrementar sus capacidades de venta en España, mercado que entiende estratégicamente prioritario en su expansión.
Por otro lado, durante el primer trimestre, la irrupción de la pandemia provocada por la Covid-19 alteró abruptamente nuestros modelos de trabajo y provocó una ralentización repentina de la actividad económica, a consecuencia de la cual el PIB nacional cayó durante los primeros trimestres del año en porcentajes nunca vistos en la historia reciente.
Gracias a la capacidad de adaptación que nos caracteriza y a un enorme esfuerzo colectivo, fuimos capaces de adoptar con éxito todas las medidas necesarias para continuar desempeñando nuestra actividad sin que la calidad del servicio se viera resentida. En el nuevo escenario que se planteó en los peores meses de la pandemia, merece especial reconocimiento el desempeño de las personas vinculadas
a las actividades no aseguradoras del Grupo, como hospitales, clínicas dentales y, muy especialmente, residencias de la tercera edad, un sector singularmente castigado por la crisis sanitaria, que exigió de todos unos niveles de compromiso excepcionales.
Hay que resaltar que los esfuerzos de respuesta a la pandemia no han ido en menoscabo del avance hacia la consecución de los objetivos contemplados en nuestra hoja de ruta estratégica, dado que durante 2020 no sólo se ha acelerado el desarrollo de la transformación digital, sino que se han potenciado los canales de distribución complementarios a bancaseguros, ampliado la oferta de productos aseguradores y la diversificación de actividades y, en definitiva, se ha consolidado un modelo en el que el cliente se sitúa en el centro de la organización.
Entrando ya en el capítulo de las cifras, las distintas compañías que forman parte del Grupo Caser ingresaron un total de 1.828 millones de euros en 2020. El decrecimiento del 8% respecto al ejercicio 2019 se debe, principalmente, a la paralización de la actividad económica ocurrida durante el primer semestre del año.
La facturación por primas en el negocio asegurador se situó en 1.431 millones de euros – correspondiendo un 26% al ramo de Vida y un 74% a los ramos de Seguros Generales – , mejorando significativamente los parámetros sectoriales, que sufrieron un descenso en torno al 8%.
Este relativamente favorable comportamiento de la actividad aseguradora, que una vez más confirma su carácter anticlíclico y su resiliencia frente al más desfavorable contexto macroeconómico, ha compensado en parte las cifras de otras actividades del Grupo enfocadas a la prestación de servicios complementarios, cuya menor contribución a ingresos y resultados encuentra su obvia justificación por su propia naturaleza, centrada principalmente en el cuidado de las personas y el mantenimiento de propiedades e instalaciones. En su conjunto obtuvieron ingresos por importe de 171,7 millones de euros, lo que supone un descenso cercano al 7% respecto del año anterior, si bien es destacable la significativa recuperación de las cifras que se observa en el último tramo del 2020, lo que permite anticipar un horizonte esperanzador para el ejercicio actual.
La Agencia de Valores profundizó en su decidida apuesta por la expansión territorial, especialmente en Andalucía, y el incremento en el número de agentes financieros que integran su red.
En un contexto tan adverso como el descrito, hemos de poner en valor la cifra de beneficios después de impuestos del Grupo Caser en 2020, que asciende a 45,1 millones de euros, manteniéndose un ratio de solvencia del 165%.
Por lo que respecta a los activos en gestión, se sitúan en 2020 en 7.605 millones de euros.
En definitiva, con el sólido respaldo que supone nuestra pertenencia al Grupo Helvetia, partimos de una excelente posición para afrontar con optimismo el futuro, consolidando una senda del crecimiento por encima del sector, con la previsión de intensificar nuestra actividad de Servicios complementarios al negocio asegurador, incrementar significativamente las cifras de ingresos y mejorar los resultados de manera muy relevante.
Apoyados en nuestra capacidad de afrontar escenarios inciertos y de adaptarnos a entornos cambiantes, en el talento y profesionalidad de las ya más de cinco mil personas que formamos el Grupo Caser, en la óptima valoración que de nuestra organización hacen los clientes y en nuestra fortaleza financiera, esperamos, en suma,
un muy exitoso ejercicio 2021.
Ignacio Eyriès
DIRECTOR GENERAL